Los gatos son uno de los animales favoritos de miles de personas alrededor del mundo, millones tienen un gato doméstico como mascota y disfrutan totalmente de su compañía, pues se trata de animales inteligentes y especiales; y hacen lo necesario para garantizar su bienestar.

Al respecto, es muy importante mantenerse al pendiente del comportamiento del gato, como actúa frente a cada estímulo y si presenta alguna conducta extraña o diferente, esto permite determinar si algo anda mal en él.

En este sentido, hay ocasiones en las que el minino comienza a rascar mucho sus orejas preocupando a sus dueños, así que conviene saber las razones de esta acción para así actuar efectivamente y ayudarlo, entre las causas más comunes resaltan:

• Alergias: esta suele ser la razón más común por la que un gato se rasque las orejas, además las alergias pueden ser el producto del consumo de ciertos alimentos, presencia de pulgas, reacción al clima o el contacto con algún alérgeno.
• Infecciones: estas son causadas por hongos y generan gran comezón, así como residuos de color café y olor desagradable, además las infecciones suelen aparecer después de las alergias.
• Ácaros: estos son parásitos microscópicos y generan mucha comezón y gran incomodidad a los gatos, pero su tratamiento es simple.
• Sarna: esta suele ser producida por ácaros, en este caso se denomina sarna notoédrica, este parásito provoca la descamación tanto en las puntas de las orejas como en la cara y en las patas y posteriormente en todo el cuerpo, esto provoca una fuerte comezón, pero se puede tratar.

• Pulgas: las pulgas siempre generan comezón y por lo tanto los gatos irremediablemente se rascarán, pero si son alérgicos a ellas la comezón será aun peor. Para este tipo de causa lo más sencillo es ponerle un collar antipulgas que le da meses de protección, aquí puedes encontrar el nuestro. 
• Cuerpos extraños: los gatos son curiosos por naturaleza, esto les lleva a explorar y a investigar y a veces es tanta la curiosidad que pueden terminar metiéndose en problemas llevando objetos al interior de sus orejas y estos objetos extraños pueden generar gran comezón, incluso dolor e infecciones que generan aun más comezón.
• Suciedad: la falta de higiene también puede provocar comezón en las orejas felinas, así como infecciones y dolor.
• Infecciones por bacterias: al igual que los problemas ocasionados por la presencia de hongos, también generan gran comezón y malestar en el gato.

Todas estas son razones por las que un gato puede rascar sus orejas con gran frecuencia, por fortuna cada una de ellas se puede tratar y solucionar para recuperar el bienestar del felino y garantizarle una vida cómoda y feliz. Por supuesto, lo mejor es acudir al veterinario, pues es quien está capacitado para examinar al gato, determinar la razón específica del malestar del minino y según esta causa, proceder de la manera correcta y aplicar la mejor solución.

En resumen, es sumamente importante estar al pendiente del comportamiento del felino, si se nota algún mínimo cambio en su comportamiento, es primordial actuar rápidamente para evitar que cualquier situación empeore y así proteger su bienestar.

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Por último: no olvides mantener su pelo aseado y su arenero limpio de excrementos y malos olores. Un gato sano es un dueño feliz.

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Un saludo Gatuiteros! Anabel