La educación de los gatos no siempre es todo rosa y flores. Nuestros amigos felinos son menos dóciles que los perros. Pero, ¿quién dijo que los gatos no pueden ser educados?

Se necesita más paciencia, pero si realiza algunos movimientos estratégicos, será fácil enseñarle a un gato lo que puede hacer y lo que no puede hacer.

¿Pero qué hacer cuando te desobedece? Tenemos algunos consejos para que aprendas como se castiga de manera correcta a los gatos o gatitos sin crear una atmósfera de miedo y prevenir los riesgos de reincidencias. 

Regañar a tu gato: cuestión de tiempo

Al regañar a un gato, la clave es hacerlo inmediatamente después del hecho. Al atraparlo con las patas en la bolsa, se asegurará de que comprenda por qué lo regaña. Si es atrapado justo durante el acto, podrá relacionarlo muy fácil con el castigo con su error, tenderá a no repetirlo nuevamente.

Además, es importante que el castigo sea siempre el mismo por el mismo hecho incorrecto. De lo contrario, perderá toda su credibilidad y, por tanto, su autoridad. Por ejemplo, si tu gato se rasca las uñas en tu sofá, hazlo cada vez que suceda. Teniendo una mano firme, evitará los riesgos de empezar de nuevo.

Y si hace otra broma después de que lo castigas, no hay necesidad de castigar a tu gato o gatito, ya que corre el riesgo de no relacionar el castigo con su acto.

Castigar a tu gato: no a la violencia

Cuando castigue a su gato, debe excluir imperiosamente el uso de manos y pies. Si le pegas con la mano, el gato perderá esa referencia que siempre tuvo de la mano en la cabeza como caricia y cariño. Huelga decir que la violencia, en todas sus formas y de forma general, está prohibida.

Y lo mismo ocurre con los objetos pesados ​​o usados ​​con violencia. No intentes perseguir a tu gato por la casa con un zapato en la mano. Solo crearás un clima de terror. Los gatos que tienen miedo generalmente desarrollan problemas de ansiedad.

Gritándole o amenazándolo, creará una atmósfera de ansiedad que será difícil de ignorar. Simplemente use un "no" firme mirándolo directamente a los ojos. De esta manera, el entenderá que eres muy capaz de ser autoritario sin el uso de la violencia.

Si desea utilizar objetos particulares, es posible, pero tenga cuidado con lo que elija. Arrojarle objetos blandos para hacerle saber que está intentando bromear, puedes soplarle aire en su boca, o incluso con una pequeña pistola de agua. 

Castigar a un gatito: algunos consejos

A los gatitos les encanta hacer muchas bromas. Son jóvenes, experimentan la vida y te ponen a prueba, y hasta ahora, nada extraño. Sin embargo, es importante hacerles comprender cuáles son las reglas desde una edad temprana para que se comporten bien en la edad adulta.

Los gatitos tienden a morderse los dedos. Para hacerle entender que no deben hacer esto, puedes agarrarlo por el cuello (por la espalda) para inmovilizarlo y someterlo. Es un gesto totalmente indoloro basado en la técnica de la madre de cargar a sus crías. 

Si quieres que el gato esté limpio, tendrás que estar atento y esperar a que el gato esté orinando fuera de la caja de arena. Agárralo por el cuello y llévalo suavemente a la caja de arena para que comprenda que se ha equivocado de lugar.

¡Advertencia! Esta técnica no debe aplicarse a gatos adultos. Su piel no es tan flexible como la de los gatitos y sienten dolor cuando los agarran por el cuello.

Nuevamente, la violencia no es necesaria. De hecho, se desaconseja encarecidamente, ya que su gato perderá la fe en usted y se sentirá tentado a hacer otras bromas.

Está bien castigar a tu gato, pero también debes recompensarlo

Por último, si gracias a tu rigor eres capaz de inculcar reglas elementales para el comportamiento de tu gato, puedes premiarlo (y recompensarte a ti mismo). Si bien es suficiente que los perros le estén agradecidos, los gatos son más sensibles y más receptivos a la comida.

De hecho, puedes darle un crujiente (ten cuidado de no abusar) y recompensarlo verbalmente y con una caricia. Esto permite un refuerzo positivo. Es decir, tu gato asociará la acción con algo positivo y seguirá haciéndolo.

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Espero que te haya servido de ayuda 

Un cordial meow,

Anabel de Gatuitos.

14 febrero 2022

Comentarios

Manuela dijo:

Mi gato, es un siamés, ha tomado como un juego esconderse, tras la cortina, tras el sofá, etc. Y saltarme encima como si me cazar y no sé cómo quitarle esa manía

Manuela dijo:

Mi gato, es un siamés, ha tomado como un juego esconderse, tras la cortina, tras el sofá, etc. Y saltarme encima como si me cazar y no sé cómo quitarle esa manía

Azucena dijo:

Kennia,mi gata,es muy buena,pero de vez en cuando me suelta algun mordisco,y no tenía muy claro como reñirle

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