Se ha demostrado que el estrés prolongado aumenta el riesgo de que los gatos se enfermen o desarrollen problemas de comportamiento. Aquí hay algunos trucos simples para prevenir el estrés a largo plazo en su gato y asegurarse de que esté satisfecho.

El estrés ocasional no es peligroso para los gatos. Que en ocasiones se sientan asustados por un perro o un sonido inesperado es algo que forma parte de la vida cotidiana. Si suceden estas situaciones, el gato liberara muchas hormonas que, para simplificarlo, harán que los cuerpos de los gatos se encuentren preparados para salir corriendo ante lo que creen que es una amenaza o huir de una pelea. Lo que hay que tener en cuenta es el estrés prolongado. Los gatos se las arreglan mucho peor. En el peor de los casos, el estrés puede desencadenar una inflamación de la vejiga y enfermar físicamente al gato.

Un gato que está expuesto al estrés durante un largo período de tiempo a menudo se siente muy mal. No es raro que empiece a orinar en el lugar equivocado o, por ejemplo, a lamer el pelaje del estómago en un intento de hacer frente a su situación. No se debe temer el estrés agudo que pasa, pero el estrés a largo plazo no es bueno para la salud del gato.

Así sabes si tu gato está estresado

El estrés prolongado o crónico en un gato puede ser difícil de detectar porque el desarrollo a menudo ocurre gradualmente. Al prestar atención a las señales sutiles, puede descubrir si su gato está estresado. El aspecto de estas señales depende en gran medida de la personalidad del gato. Por ejemplo, podría ser un cambio en los patrones de comportamiento y las rutinas, como que un gato pase repentinamente más tiempo al aire libre de lo habitual después de un cambio en el hogar.

Los comportamientos que pueden indicar estrés son:

  • Cuidado y lavados excesivos.
  • Negación de comida / comer en exceso.
  • Mayor necesidad de sueño y pasividad.
  • Orinar o defecar en interiores.
  • Mayor agresión.
  • Sin ganas de jugar.
  • El gato se retrae / se vuelve más dependiente de sus dueños.
  • Alerta extrema y reacciones fuertes al miedo.

Cómo contrarrestar el estrés crónico y a largo plazo

Las razones por las que un gato padece estrés crónico o a largo plazo pueden variar. Pero a menudo se trata del entorno del gato. Puede ser algo que haga que el gato no prospere o se sienta presionado. Puede ser que el gato sienta la necesidad de competir con otro gato por comida y espacio, que pierda lugares seguros donde pueda retirarse o aburrirse. Respetando que el gato a veces quiere estar solo y ofrecer un buen ambiente, recorres un largo camino.

Formas de reducir y contrarrestar el estrés:

  • Asegúrese de tener varias cajas de arena para gatos, tazones de comida y escondites. Uno por gato más uno extra es una buena medida
  • No tenga demasiados gatos en un área pequeña. No todos los gatos aprecian la compañía, puede ser suficiente con dos gatos que no trabajen juntos para que surjan problemas
  • Mantenga las rutinas diarias para que el gato a menudo pueda predecir lo que sucederá
  • Respeta al gato cuando quiere estar solo
  • Gato al aire libre: deja que el gato tome la iniciativa para entrar o salir
  • Gato de interior: ofrece un ambiente estimulante para que el gato no se aburra. En este enlace puedes hallar juguetes para gatos que ayudan a aliviar su soledad cuando te ausentas de casa
  • Asegúrese de que el gato pueda subir de altura. Puede ser un estante de cloro o un estante para explorar 

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Un saludo Gatuiteros! Anabel

13 enero 2021

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