La pupila de un gato. Formas y funcionamiento
Uno de los rasgos más llamativos de los gatos son sus ojos, su gran tamaño, colores y por supuesto su pupila, suelen ser características que generan admiración en muchos. De hecho, la pupila de un gato es tan singular, que suele generar ciertas creencias o dudas, conviene saber de qué se tratan su forma y funcionamiento.
Para comenzar, los ojos de un gato tienen una estructura estándar, como los demás mamíferos, incluso la misma de los humanos. Aunque presentan ciertos rasgos especiales, por ejemplo, son bastante grandes si se compara con el tamaño de su cara y su cuerpo. Junto a ello, no pueden ver el color rojo y los demás colores los aprecian, pero en tonos de menor intensidad.
Pero lo más destacado, es que cuentan con ciertas adaptaciones que hacen posible su visión, aunque haya muy poca luz. Específicamente, las pupilas de los gatos se pueden abrir o dilatar de manera impresionante, tres veces el tamaño que se dilatan las pupilas humanas.
Las formas de la pupila de un gato
El gato tiene una naturaleza cazadora, sus ancestros aprovechaban la oscuridad de la noche para alimentarse y también protegerse de sus depredadores. Todo gracias a su grandiosa capacidad de dilatar sus pupilas, para hacer posible la entrada de la mayor cantidad de luz.
Ahora bien, durante el día los gatos contraen la pupila y la mantienen cerrada, según la cantidad de luz a la que estén expuestos. En este sentido, es posible observar las pupilas de los gatos, con 3 formas diferentes. Al respecto:
Pupila vertical
La pupila está contraída, impidiendo la entrada de luz de forma excesiva, luce como una raja vertical de tan solo 1 mm de ancho y es posible gracias a la presión que produce el iris.
Cabe destacar, las retinas de los mininos poseen una importante cantidad de bastones, que son células con gran sensibilidad a la luz. Por lo tanto, si la pupila de un gato estuviera muy abierta durante un día de pleno sol, podría producir daños en la retina. Pero mientras la pupila está en su forma vertical, estos bastones continúan trabajando, de lo contrario dejarían de funcionar para evitar daños, impidiendo la visión.
Pupila elíptica
Es cuando la pupila se encuentra parcialmente dilatada.
Pupila redonda
Se trata de una pupila completamente dilatada, cuando en lugar en el que se encuentra hay muy poca luz, ya sea un sitio oscuro o durante las horas nocturnas.
¿Cómo funciona la pupila de un gato?
Una vez la pupila de los gatos se dilatan, permiten el ingreso de una enorme cantidad de luz, de hecho, se trata de 5 veces más cantidad de luz, comparado con la que reciben las especies de animales diurnos y los humanos.
Es por ello que los gatos pueden ver durante la noche y tener éxito durante sus labores de caza.
No obstante, el ingreso de luz no es la única razón por la que los gatos dilatan sus pupilas, también suele ser un acto reflejo que revela su estado de ánimo y de salud, por ejemplo:
- Felicidad: un gato feliz o satisfecho muestra sus pupilas dilatadas, siendo un acto reflejo.
- Excitación: cuando un gato está agitado, luego de una sesión de juego por ejemplo, sus pupilas se tornan elípticas o totalmente redondas. También cuando está estresado o ansioso, después de recibir estímulos negativos.
- Agresividad: cuando un felino se siente amenazado y en peligro, sus pupilas también se dilatan, igualmente esto sucede cuando se preparan para atacar y miran a su presa fijamente.
- Miedo: un gato asustado tiene los ojos completamente abiertos y las pupilas dilatadas, es usual cuando escucha un ruido fuerte, está envuelto en una situación distinta o hay un algún tipo de cambio en su rutina.
En cuanto al estado de salud, las pupilas dilatadas en los gatos pueden ser un síntoma de distintos problemas y enfermedades, entre ellos, envenenamiento, molestias o lesiones oculares, glaucoma, anisocoria, uveítis, traumatismos en la cabeza, insuficiencia renal, hipoglucemia, virus de la leucemia felina y algunos tipos de cáncer.
En resumen, las pupilas de un gato son uno de sus rasgos más impresionantes, a la vez es clave estar al pendiente de estas y de su comportamiento en general, para determinar cualquier anomalía y ofrecerle la ayuda necesaria.