¿Qué revelan los ojos de tu gato? Cómo detectar enfermedades a través del color y el tercer párpado
Los ojos de los gatos suelen despertar admiración y curiosidad, debido a sus colores y su particular pupila. Además, tienen una estructura realmente compleja e interesante y al mismo tiempo delicada.
Cuando esta estructura ocular cambia, es una señal de que el gato puede estar sufriendo alguna enfermedad. Estos cambios pueden ser variados, entre los principales se encuentran el blanco en los ojos y el tercer párpado.
Ojo nublado
El blanco de los ojos de un gato es una de las anomalías más comunes, el ojo tiende a verse blanco, como si se tratara de una mancha o una tela blanca que lo cubre. No es una enfermedad, se trata de un síntoma o una señal que indica que el felino padece alguna enfermedad y suele ser llamado ojo nublado. El ojo nublado suele ser una señal de varias patologías como:
- Úlcera corneal: surgen cuando el epitelio está permeado por completo, se genera por la exposición a infecciones o sustancias químicas y por lesiones cándidas en el ojo.
- Cataratas: se genera cuando el cristalino pierde su transparencia y si no se trata puede conducir a la ceguera. Suele afectar a los gatos de edad avanzada y en la mayoría de los casos aparece por la degeneración del cristalino, producto del paso del tiempo o por causa de enfermedades sistémicas.
- Glaucoma: consiste en el aumento de la presión intraocular, junto a la degeneración progresiva del nervio óptico. El humor acuoso se ve alterado y se reduce su drenaje. Esta enfermedad puede provocar la pérdida de la visión del gato.
- Queratitis: se refiere a la inflamación de la córnea, por causa de infecciones o lesiones.
- Clamidiosis felina: surge por causa de la bacteria Chlamydia feliz y suele afectar a los gatos jóvenes y domésticos, es de fácil transmisión.
Sin duda, cualquier cambio en los ojos de los gatos puede ser una señal de enfermedades y el tratamiento varía en cada caso, pero siempre debe ser indicado por un especialista. Por otro lado, los gatos también pueden verse afectados por el tercer párpado, se trata de una de las partes de su estructura ocular.
El tercer párpado
Tertia palpebra o membrana nictitante, mejor conocida como tercer párpado, es una membrana que forma parte de los ojos felinos. Específicamente, es un tejido que se encuentra alrededor de la córnea, la membrana mucosa y la conjuntiva.
En condiciones normales, el tercer párpado no es visible en los gatos y su función es brindar protección a los globos oculares, ante traumatismos y objetos extraños. Junto a ello, libera un líquido antiséptico que combate las bacterias y microorganismos, evitando distintas enfermedades.
Sin embargo, cuando el tercer párpado se hace notorio, es la señal de que algo en su salud no está bien. En este caso, es un indicativo de que el gato puede estar padeciendo alguna enfermedad, las posibles opciones son:
- Cuerpo extraño: el polvo y otros objetos pueden entrar al ojo de los felinos, como respuesta el tercer párpado surge, para proteger el globo ocular.
- Conjuntivitis: esta infección hace que el tercer párpado se note, también provoca lagrimeo, enrojecimiento e inflamación.
- Deshidratación: si un gato está deshidratado a nivel extremo, el tercer párpado se hace visible, siendo una señal alarmante.
- Heridas: los golpes o traumatismos en la cara de un gato, pueden hacer notorio el tercer párpado.
- Síndrome de Haw: diarrea intensa, los problemas intestinales y la presencia de parásitos, se pueden expresar en los gatos, por medio de la revelación del tercer párpado.
- Cáncer: esta membrana que forma parte de la estructura ocular felina, también puede verse afectada por el desarrollo de células cancerígenas.
En añadidura, la genética también tiene cierta influencia en la aparición del tercer párpado, algunas razas son propensas a este problema ocular, el gato birmano es uno de los ejemplos de ello.
El tratamiento del tercer párpado implica varias opciones, todo depende de la causa o la enfermedad que lo produzca. Desde aumentar la ingesta de líquido, el uso de colirios y antibióticos, hasta radioterapia e intervenciones quirúrgicas.
En conclusión, es fundamental estar al pendiente de cualquier mínimo cambio en los ojos del gato y toda su estructura en general. Además de buscar ayuda profesional, para contar con el diagnóstico preciso y el mejor tratamiento, que permitan recuperar la salud del gato.