Técnicas positivas para un gato bien educado

Los gatos se caracterizan por tener una personalidad bastante particular, para ellos su independencia es primordial. Pero esto no impide que puedan ser educados, de hecho, el adiestramiento felino es necesario para cambiar ciertas conductas y lograr una sana y feliz convivencia.

Ahora bien, para adiestrar a un gato lo mejor es recurrir a las técnicas positivas, las cuales pueden ofrecer resultados excelentes. Por supuesto, siempre en combinación con la constancia, paciencia y mucho amor. Conoce estas técnicas a continuación.

Establecer una rutina

Es muy importante establecer una rutina a la hora de educar un gato. Hacer que se acostumbre a su lugar para la comida, al arenero y demás espacios y actividades rutinarias. Otro de los aspectos más importantes, es que se debe evitar acariciarle o alzarlo si no lo desea.

Por ejemplo, si el felino acaba de llegar a casa es arisco e intenta arañar, lo mejor es dejarlo tranquilo y darle su espacio. Una vez se haya adaptado y asumido la rutina, se irá acostumbrando progresivamente y se dejará tocar o acariciar.

Evitar los castigos

Si en algún momento un gato presenta un comportamiento inadecuado, sin duda es necesario corregirlo. Pero lo mejor es descartar los castigos, regaños y cualquier ataque físico. Esto solo tiene consecuencias negativas, podría herir su sensibilidad e incluso enfatizar la conducta indeseada. También podría afectar la relación entre los dos.

La mejor forma de corregir a un gato, es hacerle ver que sus conductas están mal, generando una respuesta que sea desagradable para él. Por ejemplo, si se sube a la mesa es útil usar una pistola de agua para niños y rociarlo o hacer sonar alguna bocina fuerte para espantarlo. Resulta aun mejor si él minino no nota quien es la persona que lo rocía o produce el sonido.

Otras medidas son cubrir la mesa o los muebles para evitar que los arañe, con algún olor desagradable como la pimienta. También poner alguna tela o material con textura que no le guste como el papel aluminio o papel de lija.

Darle premios

Durante el proceso de educación de un gato, es muy importante usar el refuerzo positivo, es decir, premiarlo siempre que haga algo bien. Por ejemplo, cuando se use la caja de arena o su rascador, resulta ideal darle un snack, algún juguete que sea de su agrado o simplemente acariciarlo.

Usar un señuelo

Consiste en atraer su atención usando un señuelo, poniendo comida en la mano, por ejemplo, para lograr que el minino se acerque. Es una técnica efectiva para que el gato pase por un lugar correcto o siga a la persona por donde desea, es decir, para guiar sus pasos.

En resumen, educar a un gato no es un proceso sencillo, se trata de una tarea ardua que exige mucha paciencia y constancia. Pero con esfuerzos continuos se puede lograr resultados fantásticos. Además, es necesario tener en cuenta que cada gato es diferente y los refuerzos o recompensas efectivos para un felino, no tienen por qué serlo para otro. Se trata de que te comprometas y conozcas a tu gato. Al final, será un peludo educado y muy unido a ti.